Hoy servir al pueblo, 4 de julio de 2007

No hay día que no salgan a la luz las bestiales condiciones de explotación a que los nuevos burgueses someten a las masas trabajadoras: esta es una de las bases esenciales de la tan meneada "competitividad" china.
Un par de semanas atrás se hizo público el "descubrimiento" de obreros que eran esclavizados en una fábrica de ladrillos en la provincia norteña
de Shanxí. Pero en los últimos días de junio, el Ministerio de Trabajo de China anunció la realización de una campaña nacional contra lo que llamó "prácticas laborales ilegales". Se habló de obreros esclavizados en fábricas ladrilleras, minas y talleres industriales no sólo en la norteña Shanxí sino también en la céntrica Henán, mostrando que los 600 trabajadores ahora rescatados no son más que la punta de un inmenso "iceberg", que involucra a decenas de millones de trabajadores en su mayoría emigrados a los suburbios desde las zonas rurales hundidas en la desocupación y en la miseria tras el desguace de las comunas populares rurales.


1 comentario:
Muy interesante el artículo publicado hoy. Evidentemente, estamos frente a una nación muy particular. Felicitaciones al editor. A.
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