Hoy servir al pueblo, 4 de julio de 2007
En China, país de 1300 millones de habitantes, la restauración capitalista producida hace casi tres décadas trajo dinero y felicidad al puñado de cientos de miles de nuevos ricos que sonríen en las fotos, pero para los cientos de millones de obreros y campesinos significó una tragedia.
No hay día que no salgan a la luz las bestiales condiciones de explotación a que los nuevos burgueses someten a las masas trabajadoras: esta es una de las bases esenciales de la tan meneada "competitividad" china.
Un par de semanas atrás se hizo público el "descubrimiento" de obreros que eran esclavizados en una fábrica de ladrillos en la provincia norteña de Shanxí. Pero en los últimos días de junio, el Ministerio de Trabajo de China anunció la realización de una campaña nacional contra lo que llamó "prácticas laborales ilegales". Se habló de obreros esclavizados en fábricas ladrilleras, minas y talleres industriales no sólo en la norteña Shanxí sino también en la céntrica Henán, mostrando que los 600 trabajadores ahora rescatados no son más que la punta de un inmenso "iceberg", que involucra a decenas de millones de trabajadores en su mayoría emigrados a los suburbios desde las zonas rurales hundidas en la desocupación y en la miseria tras el desguace de las comunas populares rurales.
También los 170 detenidos, casi todos dueños o responsables de pequeñas fábricas y talleres, son apenas la punta de un "iceberg". La superexplotación obrera se generalizó en China no sólo con el visto bueno sino a impulso directo de funcionarios de todos los niveles del partido ex "comunista" y del Estado, muchos de los cuales son poderosos capitalistas que han construido sus monopolios robando las fábricas y las tierras que hasta hace 30 años eran de todo el pueblo, y sometiendo a millones de "sus" trabajadores a las condiciones de explotación que ahora supuestamente se "descubren".
1 comentario:
Muy interesante el artículo publicado hoy. Evidentemente, estamos frente a una nación muy particular. Felicitaciones al editor. A.
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